Nuestra trayectoria

Desde 1998 restauramos el bosque nativo del Gran Chaco, generando un modelo único que combina impacto ambiental, social y económico sostenible.

Un camino recorrido

Nuestro camino comenzó en 1998 en La Florencia (Formosa), una estancia de 60.000 hectáreas. Allí desarrollamos nuestro primer vivero y programa de restauración del bosque nativo, integrando a las comunidades locales. Hoy, ese aprendizaje se expande también en El Nio (Tucumán), consolidando un modelo de impacto ambiental, social y económico reconocido a nivel nacional e internacional

Un antes y después

ANTES (1998)

DESPUÉS (2O1O)

Algunos datos

+640.000

Árboles nativos plantados

Un hito clave para recuperar biodiversidad y restaurar el ecosistema.

+1.000

hectáreas restauradas

Áreas degradadas que volvieron a convertirse en bosque funcional.

+120

familias Wichí beneficiadas

Con empleo verde, capacitación y oportunidades de desarrollo inclusivo.

Claves de nuestro éxito en La Florencia

Acciones concretas que hicieron posible restaurar el bosque nativo y devolver vida a una de las zonas más degradadas del Gran Chaco.

Inventario forestal integral y establecimiento de parcelas de monitoreo permanente.

Georreferenciación y selección genética de árboles semilleros.

Intervención prioritaria en áreas de mayor degradación.

Instalación de un vivero forestal propio, con participación de pasantes de la UNaF y programas de recolección de semillas locales.

Clausura de áreas para facilitar la regeneración natural.

Plantación de árboles nativos y manejo adaptativo de especies.

Reintroducción de pasturas autóctonas para estabilizar suelos.

Recuperación de hábitat y retorno de fauna silvestre

Crecimiento sostenido de los árboles implantados, evidenciado en la recuperación de áreas desertificadas.

Programa de restauración de áreas degradadas

Modelo integral de restauración

Implementamos un modelo de restauración ecológica con co-beneficios sociales, trabajando junto al gobierno provincial, universidades,
comunidades locales y el pueblo Wichí.

Recuperación de cobertura vegetal

A partir de la supervivencia de los primeros plantines, reintrodujimos pasturas
nativas que permitieron recuperar la cobertura vegetal.

Regreso del agua y la fauna

La restauración del hábitat favoreció la reaparición de la
humedad del suelo y el retorno de fauna silvestre.

Más de 640.000 árboles nativos

Hemos logrado la plantación de más de 640.000 árboles nativos, beneficiando
directamente a más de 120 familias Wichí con empleo verde, capacitación y
oportunidades de desarrollo inclusivo.

¿En qué consiste el enriquecimiento del bosque?

El enriquecimiento del bosque nativo es una estrategia de restauración de áreas degradadas, que consiste en clausurar sectores críticos, controlar especies invasoras, preparar el suelo e introducir especies nativas provenientes de viveros locales. A través de prácticas de silvicultura regenerativa y un sistema de monitoreo permanente, logramos que los ecosistemas recuperen su diversidad biológica, resiliencia climática y capacidad de secuestrar carbono, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a estándares internacionales de integridad ambiental.